Sensibilidad el valor que nos hace despertar
hacia la realidad
En el
lenguaje cotidiano la palabra "sensibilidad" designa la capacidad
para captar valores estéticos y morales, pero en la filosofía kantiana esta
expresión designa la facultad para tener sensaciones; aunque no es muy exacto, podemos identificarla con la percepción.
La Sensibilidad se divide en Sensibilidad interna y Sensibilidad externa;
la Sensibilidad interna es la
percepción interna, es decir la capacidad para tener un conocimiento inmediato,
directo, de la propia vida psíquica, como cuando sabemos que estamos tristes o
que estamos recordando o pensando; la Sensibilidad externa es la percepción externa, es decir la capacidad para
tener un conocimiento inmediato de los objetos físicos, como cuando vemos una
mesa o escuchamos una canción. El espacio y el tiempo son formas a priori de la sensibilidad externa, y
el tiempo es la forma a priori de la Sensibilidad interna.
Utilidad de
la sensibilidad a nivel escolar
En el ámbito
escolar la sensibilidad debe estar presente, y enseñarla como el valor mas
importante, para con nuestros congéneres, ella posee e poder de colocarnos en
los zapatos de los demás, en aras de ayudar a nuestro prójimo, además que permite
cambiar paradigmas o estados mentales no construtivos de nuestra personalidad,
por tal motivo el valor de la sensibilidad esta intrínsecamente ligado a la
educación que reciben los niños en la escuela y en el hogar.
Así mismo el
niño debe ser sensible a las cosas de su entorno, pues este es el primer paso
para poder sentir hacia aspectos más complejos de la actividad humana. Si al
niño se le enseña desde muy pequeñito a querer a una mascota, como puede ser un
perro o un gatito, se están sentando las bases para el desarrollo de una
actitud de cuidado y protección de los animales; si se le enseña a cultivar una
rosa, se le está inculcando el amor a la naturaleza; si se le asoma a la ayuda
a un ser desvalido, se sientan las bases de la compasión y la cooperación
humanas. Asimismo el amor a la música, a una creación plástica, a un cuento
literario, entre otras muchas manifestaciones de la conducta humana, tienen en
su base la posibilidad de sentir, de emocionarse ante el hecho visto, es una
prueba de la sensibilidad del niño hacia las cosas del mundo que le
rodea.
De igual
forma la sensibilidad, como valor o cualidad humana, no puede trabajarse de
forma pedagógica directamente, sino mediante actividades que en su base
promuevan el afloramiento de sentimientos y no solo de conocimientos,
actividades que han de ser muy diversas pero en las que siempre prime lo
afectivo.
Por lo tanto es muy importante el ámbito escolar porque los niños están desde pequeños
aprendiendo que determinadas conductas pasen a ser hábitos. Si se trabaja con
ese tipo de conductas empáticas, al final el niño las introduce en su
repertorio normal de conductas, no como algo extraordinario. Si se hace más
tarde costara mucho mas incorporarlas, porque ya hay hábitos establecidos y
deben ser sustituidos.
La Tolerancia
Ser tolerante es
lo mismo que ser respetuoso, indulgente y considerado con los demás. Es una
cualidad personal que se define como el respeto a las
ideas, creencias o prácticas de los demás, aunque sean
diferentes o contrarias a las nuestras.
Ser tolerante es aceptar
y permitir las circunsancias o diferencias de los demás, es no impedir que haga
lo que éste desee, es admitir
la diferencia o la diversidad. Para que los niños establezcan buenas
relaciones con sus semejantes, es necesario que aprenda a ser tolerante desde
muy pequeño. Descubre cómo educar en valores a tu hijo, en concreto, cómo educarle en el valor de la tolerancia.
Cómo inculcar la tolerancia en los niños
La tolerancia juega un papel muy importante en las relaciones de
los niños con sus iguales y con su familia. Es importante que ellos escuchen las ideas y las opiniones
de sus amiguitos, que acepten sus criterios aunque sean distintos a los suyos,
y que consigan ponerse de acuerdo con sus compañeros durante un juego,
en alguna actividad o en un aula. La tolerancia les ayuda a que tengan una buena integración en un grupo o equipo.
El niño no nace
tolerante. Su conducta natural es que todo sea para sí, y que todos estén de
acuerdo con él, por lo que es indispensable que el proceso de aprendizaje acerca
de la tolerancia empiece desde bien temprano.
Educar en valores a los niños: Aprendiendo a ser tolerante
El ejemplo de los padres
es la mejor herramienta que pueden utilizar para inculcar valores en la
educación de los hijos. La tolerancia es un valor importante para el buen
desarrollo de las relaciones sociales del niño. El niño puede aprender a ser
tolerante:
- Cuando sus padres también
lo sean
- A través de cuentos e
historias
- Por las actividades que desarrolla
- A través de los juegos
- En la convivencia con los demás niños
- Aprendiendo a respetar las diferencias
- Conociendo diferentes culturas
- A través de los viajes
en familia
- Conociendo los beneficios de la conciliación, de la paz
- Compartiendo,
sin pelear
- Aprendiendo a no burlarse de los demás
Fuente:
- Cuentos y canciones para compartir valores. Ed.de la Infancia
- Cuentos y canciones para compartir valores. Ed.de la Infancia
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